¿Puede el agua y aire de oficinas ser un riesgo para los colaboradores?
¿Qué análisis debo hacer?
La calidad del agua que se bebe, la limpieza del aire que se respira o la calidad higiénica de los alimentos que se consumen son aspectos que pueden tener gran impacto sobre la salud de los trabajadores, al formar parte del ambiente laboral. En nuestro país este es un aspecto preventivo cuyo control no es obligatorio y por tanto pocas empresas mantienen un análisis y control de estos parámetros.
Para verificar las condiciones de higiene laboral se sugiere evaluar periódicamente los siguientes aspectos:
1.- La calidad microbiológica o potabilidad del agua que se consume.
2.- Hacer un análisis microbiológico al aire de las áreas de trabajo, así como a los difusores o ductos del sistema de aire acondicionado. Estos análisis son útiles para valorar el programa de limpieza y el mantenimiento al sistema de aire acondicionado.
3.- En aquellas oficinas donde se ofrece el servicio de comedor, analizar la calidad microbiológica de los alimentos que se sirven para validar el cumplimiento de las prácticas higiénicas en la elaboración de estos y al evaluar la eficiencia de los procesos de elaboración claves (cocción desinfección etc.) para reducir la probabilidad de un evento de enfermedad transmitida por los alimentos.
Este tipo de programas de evaluación de la calidad microbiológica tienen como objetivo:
- Garantizar un ambiente laboral que favorezca un buen desempeño del personal.
- Favorecer las acciones preventivas en lugar de correctivas.
- Detectar puntos de riego y proponer las acciones correctivas pertinentes.
- Validar el mantenimiento adecuado en el servicio de despachadores de agua y sistema de aire acondicionado.
