¿Qué compras cuando compras sin etiqueta?

La tendencia actual hacia alimentos no procesados, artesanales y orgánicos ha favorecido la comercialización de alimentos elaborados por pequeños productores que promueven sus productos bajo la consigna de ser "naturales", artesanales, preparados en forma casera o con ingredientes selectos. Muchos de estos productos se comercializan sin etiqueta o con una etiqueta que solo indica marca y tipo de producto. Así en tiendas de abarrotes encontramos infinidad de quesos embolsados, sin etiqueta, en puestos móviles dulces, mole, queso productos de alguna región del país, y en tiendas online, grupos de WhatsApp y páginas de redes sociales venta de postres, galletas, pasteles, embutidos y conservas caseras.

La ausencia de etiqueta tiene muchas implicaciones, lo evidente es que quién elaboró el producto no tiene el conocimiento mínimo de los requisitos que deben cumplirse para elaborar y comercializar un alimento, esto debería ser nuestra primera alerta para advertir que estamos comprando un alimento potencialmente peligroso, aun cuando se haya elaborado en forma casera o artesanal.

¿Por qué un alimento que no tenga etiqueta, o que la etiqueta no tenga la información completa representa un riesgo?

  • No sabemos quién ni dónde se elaboró el producto. En caso de que el alimento cause una enfermedad no tendremos ni a quién reclamarle.
  • No sabremos cuáles son sus ingredientes, ni la calidad de los mismos.
  • Tampoco cuál es su fecha de consumo preferente o si ya está caducado, o si realmente la fecha de caducidad se estableció con base a estudios de vida de anaquel.
  • No podremos saber si contiene algún alérgeno.
  • No conoceremos su aporte nutritivo, que tipo de grasa o azúcares contiene ni en qué cantidad.
  • Y lo más importante, la probabilidad de que el alimento no sea inocuo, es decir que haga daño a la salud, es alta, porque la ausencia de etiqueta nos habla de que no ha habido personal calificado que por su competencia asegure la aplicación de los controles que la producción de alimentos exige lo que en primer término aseguraría que el alimento no contiene contaminantes, no solo bacterias o toxinas que afectan la salud en un corto plazo, también químicos o residuos que puedan dañar la salud por un consumo a largo plazo.

En nuestro país quién elabora alimentos debe dar aviso ante la autoridad sanitaria, la finalidad de este aviso es que la autoridad pueda cumplir su función verificando que los alimentos que lleguen al consumidor no representen un riesgo para la salud. Quienes comercializan un alimento sin etiqueta no han dado el aviso a la autoridad y por tanto no están verificados.

Al comprar estos productos en el mercado informal, perdemos la protección que puede y debe darnos la autoridad.

Muchos de estos productos se basan en una muy buena receta regional o familiar, pero pasar de una preparación casera a producir en mayor escala implica un riesgo y una responsabilidad completamente diferente y transformar buenas ideas, recetas caseras o artesanales a productos elaborados en mayor escala que sistemáticamente aseguren su inocuidad y la salud del consumidor, implica un proceso de profesionalización en donde la receta debe adaptarse desde la selección de ingredientes, proceso de transformación, selección de empaque, diseño del etiquetado hasta las condiciones de conservación del producto.

Si eres consumidor, te evitarás muchos riesgos si compras alimentos etiquetados y del mercado formal; y si eres pequeño productor y quieres profesionalizar tus productos, contáctanos, te asesoramos para lograrlo.

M. en C Adriana Quintero R.
quinteroa@grupoquimico.com.mx
¿Necesitas una cotización?

clic aquí